EL MINISTRO DEL SILENCIO - HÉCTOR PEÑA MANTEROLA
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Título: El ministro del silencio Autor: Héctor Peña Manterola Editorial: Veintinueve Núm. de páginas: 7 Fecha de publicación: 7 |
Nuestro protagonista, Carlos, es un hombre de 24 años que deja su trabajo para ponerse a estudiar unas oposiciones. Su madre, María, hace poco que pudo conseguir una plaza y él se aventura a intentarlo porque quiere llegar a ser policía. Pero claro, una plaza cuesta mucho esfuerzo y sacrificio. Así pues, cuando se le presenta una oportunidad de trabajo muy tentadora, no duda en aceptarla porque es muy tentadora, aunque en el fondo sabe que no está actuando bien. La oferta consiste en trabajar en un centro penitenciario con una plaza fija, pero pagando los papeles falsificados ya que no ha hecho el examen que acredite que puede ser funcionario. Esta es la primera señal que nos llega como lectores de que la historia no va a acabar bien. Desde el principio de la historia sabes que algo huele a chamusquina, por eso no te sorprende lo que acaba pasando.
La acción sucede en el presente, comenzando en 2019 y
terminando en el 2020. Así pues, se nos muestra la situación social y pandémica
que estamos viviendo. Este es uno de los puntos fuertes de la historia en mi
opinión. Podemos ver como al principio simplemente es un virus de China y como la cosa va pareciendo más grabe poco a
poco.
Al principio la historia es lenta y con poca sustancia. El
autor se detiene bastante en presentarnos el contexto, el entramado inicial de
la negociación del nuevo puesto de trabajo y la presentación de todos los
personajes, casi siempre describiéndolos. En términos generales, no hay grandes
giros ni acción, es más bien una historia para pararte a reflexionar sobre
algunos temas (todos actuales) que trata, como por ejemplo; la corrupción, la
política, el feminismo, las relaciones familiares, el amor a distancia, etc… En cuanto al final, no
me lo esperaba y me ha impactado. Es el único giro en la acción que me ha impactado
realmente. Sin duda, una de las partes que más me ha hecho reflexionar.
Siento que la historia toca diversos
temas importantes que están muy en tendencia actualmente en la sociedad, pero
sin profundizar. Me hubiera gustado que hubiera ahondado más en alguno de
ellos, para poder extraer más reflexiones. Pero he de decir en compensación
que hay algunas muy buenas y muy importantes. Quizá el autor pretendía
precisamente eso, mostrarnos un panorama general tratando diversos temas, pero
sin llegar a ahondar en ellos para simplemente invitarnos a reflexionar. La que
más me ha gustado ha sido la reflexión de la situación de la gente mayor en
esta pandemia.
La forma de narrar del autor no me ha disgustado, está en un
punto intermedio entre lo descriptivo y lo narrativo. Aún y así la historia se
me ha hecho entretenida y la forma que tiene de componer y estructurar los
diálogos me ha gustado mucho. Le da agilidad y dinamismo a la novela, y es eso
lo que hace que vayas avanzando casi sin darte cuenta a pesar de que no haya
mucha acción.
El personaje de Beatriz es un puntazo, cariñosa y sensata.
Un pilar fundamental para Carlos, pues incluso desde la distancia consigue
ayudarlo y entenderlo. El típico personaje que parece que está en la sombra de
la acción pero que en realidad aporta mucho. Pero sin duda, el personaje que
más me ha gustado ha sido el de la madre, María, una mujer con coraje que
siente devoción por sus hijos.
Por poner una sola pega diría que no me ha acabado de convencer en algún párrafo la forma en la que el escritor utiliza la tercera persona, pero esto es simplemente una opinión personal y no me ha impedido disfrutar el libro.
En definitiva, es una novela muy rápida de leer, cortita,
con un lenguaje simple y muchos diálogos que ayudan a la agilidad de la
lectura. Una historia entretenida, con personajes reales y variopintos.
PD: Podéis encontrar el libro en Amazon en versión física y
digital💛
ENTREVISTA CON EL AUTOR:
- ¡Hola Héctor! Bienvenido a laslecturasderocio, un placer. Me gustaría que para empezar nos contaras un poquito sobre ti, como una pequeña presentación para conocerte.
Buenas tardes, mi nombre es
Héctor Peña Manterola y tengo 25 años. Soy historiador y vengo de Cantabria
(aunque vivo en Madrid), y llevo escribiendo desde que era tiernamente joven,
tanto intentos de novela, como relatos, poesía...
Actualmente he decidido
arriesgarme, tomar el toro por los cuernos, e intentarlo con vistas a un futuro
profesional. El arte (y yo considero a la escritura como tal) nunca molesta,
sino que nos permite intentar transmitir a los demás una realidad que ellos no
son capaces de captar pero que el escritor ve clara.
Para apoyar el proyecto, creé
un blog de escritor (https://hectpm.blogspot.com/)
actualmente prácticamente vacío, pero con vistas a actualizarlo semanalmente.
- ¿Qué te impulsó a escribir una historia
basada en el presente?
Para mí, la escritura nace de la necesidad de sacar
fuera lo que tenemos dentro. Otros artistas quizá lo reflejen en la pintura, en
la música... pero yo escribo.
Las circunstancias en que vivimos y el mundo al que
los jóvenes nos enfrentamos cuando por fin "terminamos con el plan
establecido" desde que somos pequeños (los estudios) y nos enfrentamos al
desolador paisaje que dibuja la vida a nuestro alrededor, tan diferente de lo
prometido, es lo que hizo que interrumpiera otros procesos mucho más complejos
de escritura para desarrollar este ensayo de microhistoria cuya intención es
llegar al máximo de público posible para situarme como escritor en el mercado
(por eso el lenguaje es sencillo y la historia breve, aunque mi pasión por las
subordinadas convierten los momentos de reflexión en algo excesivamente
poético, más propio de la fantasía).
- Cuéntame un poco sobre el protagonista, ¿Te has
inspirado en alguien?
Mentiría si dijera que no. El protagonista es un
reflejo de mi mismo, rodeado por unas circunstancias que si bien se
personifican, intentan reflejar los dilemas morales a los que nos podemos
enfrentar en muchos momentos de nuestra vida, haciéndonos ver que raramente
existe la "vía rápida" para obtener resultados y que nada nos
corresponde por derecho natural (en este caso, el puesto de trabajo que se le
oferta, cosa que cree que le corresponde únicamente por haber estudiado tanto y
por sentirse capaz de optar a otro similar). Muchas de sus reflexiones son las
mías propias, ya que intento considerarme una persona honesta, pero quizá eso
hace de Carlos un personaje demasiado genérico y normal: no es nadie
fantástico, siquiera un héroe; simplemente es un chico normal.
- ¿Te ha costado hablar sobre algunos de los temas que
muestras en la historia, como por ejemplo, el de la corrupción o la situación
de nuestros mayores durante el confinamiento?
Me costó mucho tratar el tema de los ancianos porque
lo viví de primera mano: mi abuela (la cual me crió junto a mis padres y era
una segunda madre para mí) era una de esas mujeres que pasó casi "cien
años de soledad" al verse encerrada en su residencia. Con 96 años, lloraba
porque nadie podía ir a verla, y una vez se levantaron las restricciones, el
flujo de personas con cuentagotas provocó que únicamente una persona pudiera
verla a la semana. El último día de julio falleció, por suerte no de
coronavirus, y yo no tuve la oportunidad de despedirme físicamente (por eso, el
libro va dedicado a ella, aunque la historia no la haga justicia).
En el poema que se puede encontrar en la novela
intenté reflejar algunos de esos temas que nosotros vivimos en esta obra, como
por ejemplo los aplausos a las ocho de la tarde a los sanitarios y a todo el
personal que nos ayudó durante esos meses (y lo sigue haciendo).
- ¿Querías hacer alguna crítica social en particular
en la novela?
Principalmente a la casta política de este país. Sé
que para comenzar un nuevo camino lo mejor nunca es atacar a los poderosos, y
yo no me considero un antisistema, únicamente me veo como una persona justa y
el panorama político que nos envuelve a nivel de corrupción, mala gestión... es
insostenible.
Frente a ello, hago un llamamiento a las gentes, ya
que sin importar la ideología política, ellos están para servir al pueblo, no
para servirse del mismo: no os dejéis llevar por el prisma de los partidos sino
por vuestros propios pensamientos e ideales.
- ¿De dónde te viene esta afición por la escritura?
De mi más tierna infancia. Mi padre es un gran amante
de la lectura y desde pequeño me ha transmitido ese placer. Además, a él le
gusta mucho la fantasía medieval y en la actualidad es mi género favorito,
motivado en gran parte por todas las ramificaciones (literatura, cine, series,
miniaturas...) que dan forma a tan etéreas realidades. Creo que las largas
charlas que tenía de pequeño con él sembraron en mí las semillas que hoy día
ramifican.
- ¿Hay algún escritor/escritora que te inspire a la
hora de escribir?
Me gusta mucho la obra de Tolkien, por clásica que
sea. Creo que de ella se desprenden gran parte de los mundos fantásticos de hoy
en día, y su amor por las descripciones es algo que (aunque he intentado
eliminar de El Ministro del Silencio) arrastro cuando escribo textos profundos.
- ¿Tienes algún género favorito o algún autor/a
favorito?
Mi género favorito es la fantasía, desde la más
steampunk, los cuentos de hadas, la fantasía más cruda y realista con muerte y
sangre al más puro estilo Juego de Tronos... creo que a través de ella damos
respuesta a la necesidad de crear mundos que habitan en nosotros, transformando
la realidad y la de los lectores creando historias diferentes y mundos más o
menos utópicos.
- ¿Ha sido difícil la experiencia de publicar tu
primer libro? Con respecto a este tema, ¿cómo encontraste a la editorial
Veintinueve?
Realmente más que difícil ha sido satisfactoria: ya
simplemente ver la edición piloto a falta de portada y correcciones mola
mogollón. Sin embargo, siempre da algo de miedo promocionar la obra y
"desnudarte" ante la gente, mucha de ella conocida, de forma tan
íntima. Los escritores, o al menos yo, escribimos por necesidad propia, y
decidir comercializarlo es extraño, ya que nos encontramos en la delgada línea
que separa lo personal sin filtros y lo público y políticamente correcto.
Editorial Veintinueve ha hecho esto posible al decidir
invertir en mí como primer escritor de su catálogo, ya que mientras pensaba
autopublicarme, nos encontramos el uno al otro.
- ¿Estás escribiendo algo actualmente que tengas
pensado publicar?
Actualmente tengo tres obras iniciadas, por loco que
parezca: dos de ellas desdibujan su prólogo en un arrebato de inspiración y
necesidad artística de expresarlo, y la tercera es una obra de fantasía que ya
está muy avanzada. De las otras dos únicamente decir que una es de ciencia
ficción y la otra también es fantástica.
Al respecto de la obra que está muy avanzada, decir
varias cosas. En primer lugar, que es la primera novela que comencé a escribir
(tuve un intento de adolescente pero se quedó en eso) hace ya casi dos años. Un
día lo vi claro y me senté frente al PC y comencé a escribir el prólogo, y
a día de hoy ya supera las cuatrocientas páginas. Tenía una historia que contar
y contra más la escribía, más se dibujaba ante mí de forma clara: cuando la
publique, más que el escritor, seré el intérprete. No soy amante de los
spoilers, pero diré que hay elfos, enanos, hombres... ¿lo típico, no? Pero el
prisma con que se tratará la historia será diferente a lo que cualquiera pueda
esperar. Así que, para concluir, además de agradecer enormemente esta
oportunidad y esta entrevista, haré dos pequeños spoilers en relación a esa
novela: el primero, estar atentos al título de "El Caballero
Verde", y el segundo, esta frase de Chirico: "Hay más
misterio en la sombra de un hombre caminando un día soleado, que en todas las
religiones del mundo".
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